Tratándose de cólicos…

seguramente serás una de tantas como nosotras que marcamos un día en el calendario con una nota (¡en rojo y con mayúsculas!) que nos recuerde que ese día no vamos a querer hacer nada… y se vale.

¿Por qué debemos estar contentas si tenemos cólicos?, ¿por qué debemos estar de un bello humor como si fuera mañana soleada de domingo si tenemos un dolor punzante todo el tiempo?, ¿por qué no tenemos permitido decir “hey, hoy quiero hacerme bolita en mi sala a ver pelis todo el día”?

Nos han dicho que los cólicos son naturales (y lo son); lo que no es natural es que hagamos lo que todo el mundo espera de nosotras. ¿Y los hombres? Bueno, hasta parece que les dieron un acordeón de pésimas bromas, por ejemplo, estarás de acuerdo que al menos una vez en tu vida has escuchado cosas como: “¡Ay, estás en tus días!” “¡Uy, ya llegó Andrés!”, “¿Ya te va a bajar, verdad?”

¿Y luego?, ¿qué se supone que debemos hacer para que los demás no tengan conflictos con nuestros cólicos? ¡Nada!

¿Por qué no hacerlo?

Cambiemos lo esperado. Si el mundo espera que sonrías todo el tiempo mientras sientes ese dolor en el vientre o en la espalda, no tienes por qué hacerlo. En serio, te lo decimos muy en serio: es momento de hacer lo que queremos y sentimos en esos días.

También se espera que esos días los pases con fuertes cólicos, tensión nerviosa en el cuerpo, pero no…, cambia tus días con Syncol Max®, Syncol®, Syncol® Teen y Syncol® Nocturno.

Enero 27, 2020

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