Los cólicos para nada son eso que hemos visto durante años en los comerciales o artículos de revista.
#CambiemosLoEsperado
y mostrémoslos como son.
En esta sección verás ilustraciones que nos compartieron algunas mujeres de cómo viven esos días. ¿Te identificas con alguna?
Los cólicos algunas veces son un pendiente más en el trabajo. Comenzamos el día laboral con toda la actitud saludando y "sonriendo" en Zoom cuando realmente debajo tenemos un ataque de cólicos inesperado.. ¡A seguir con el día!
La viñeta muestra a una persona caminando tranquilamente hasta que siente un cólico, el cómic busca representar cómo se ve por fuera cuando alguien tiene cólicos (casi ni te das cuenta) y cómo se se siente tenerlos. Algo así como por fuera / por dentro.
Siempre alardeo sobre la suerte que tengo de casi no sufrir de cólicos, pero hay ciertos meses que mi útero decide revelarse. La cama es mi mejor amiga cuando eso sucede, hacerme bolita, sentir la calidez de mi perrito y tomar muchos tecitos me ayuda a no sufrir tanto, para poder retomar mi día lo antes posible.
Para representar el tema elegí una situación en la que nos hemos encontrado las mujeres en varias ocasiones. Tienes un plan, una reunión o un lugar al cuál asistir y llevas mucho esperando por eso, cancelas lo que tantas ganas tenías de hacer porque te sientes muy mal y tu ánimo ya no es el mismo, cuando lo que en realidad quisieras decir es que te sientes súper bien y que estas lista para seguir con tus planes. Lo que en realidad quieres decir es que te sientes bien y con las ganas de seguir con tus actividades diarias y gracias a Syncol puedes cambiar esos malestares que te impiden hacer tu día normalmente.
Cuando no eres regular tus días pueden llegar en cualquier momento sin previo aviso. Puede llegar a pasar mientras estas dormida y solo te despiertas con dolor de cólicos y una sensación húmeda ahí abajo.
En mi ilustración quise plasmar las facetas por las que paso cuando estoy en esos días, mi estado de ánimo es como una ruleta rusa, vivo cambios de ánimo constantemente, ya que en esos días llego a sentirme un poco sensible, molesta o cansada. Pero nada de eso me limita a seguir con mi rutina y de disfrutar con los que más quiero 😊
Siempre hay dos percepciones de cómo se vive el periodo: lo que a simple vista se ve y como en realidad se siente.
A veces nos hace creer que estamos en una película, donde la situación inseperada es el villano principal, y como las mujeres fuertes, hetéreas e inalcanzables que somos, nos toca enfrentar estas situaciones, que se vuelven un ritual cada mes.”
La inspiración vino de las vivencias que algunas chicas pasamos en esta cuarentena, las locuras que hacemos durante el encierro y las cosas que no podemos controlar como los cólicos, es ese momento en el que tomas decimos “Oh no”
Lo que quise representar en la ilustración fue el momento en el que te das cuenta que es el primer día de tu menstruación y que también te das cuenta de que el día no va a ser como lo esperabas, representé algunos de los síntomas que solemos tener como acné, cólicos y tal vez no sea un síntoma como tal pero muchas veces al pasar tu día con esa incomodidad constante, se refleja en tu apariencia, por eso el contraste de la expresión y lenguaje corporal de la chica en el antes y el después de percatarse de que le llegó la menstruación.
No hay amor más verdadero que él se tiene una misma, y el hacer lo que más nos gusta es primordial en esos días, con todo y los cólicos, la hinchazón e incomodidad. Quise mostrar no lo incómodo y problemático que es seguir con mis actividades preferidas durante el periodo, si no la seguridad y satisfacción que causa el poder no cambiar mis prioridades diarias sólo porque tengo el periodo. Para mí es suficiente tomar algo (normalmente Syncol Max), esperar y un rato y seguir en lo que estaba.
Una de mis actividades preferidas es el ballet, y a pesar del terror que causa en las mentes de muchas, ir a clase en leotardo blanco y mallas durante el periodo, con un poco de ayuda, no está tan mal.
Esos días del mes
Mi ilustración define muy transparentemente mi sentir tanto físico como emocional cuando llegan esos días del mes.
Me da hambre a todas horas, no quiero que nadie me hable o estar alrededor de gente, me pongo de mal humor, lloro por cualquier cosa pero especialmente cuando veo anuncios en la tele y no podemos olvidar el ya clásico cólico. ¡Ni hablar!
Cada mes nos llega la menstruación y nuestros órganos hacen las funciones que tienen que hacer sin conocer los efectos que provoca en nosotras, porque pues, son órganos. Entonces pensé en esta viñeta donde el útero está muy emocionado de volver a hacer su chamba y quiere hacerlo lo mejor posible sin saber que eso para mí significa: ¡CÓLICOS!
También en un intento por hacer ver a la menstruación como algo bueno, es un proceso natural de un cuerpo saludable, no es que la naturaleza haya querido hacernos sufrir a las mujeres específicamente, dándonos cólicos e inflamación (y a veces diarrea) a propósito, simplemente son los efectos secundarios de un proceso natural.
Yo quise darle dirección al tema de los cólicos menstruales en cómo tienes que aceptar este proceso en tu cuerpo porque es algo natural y darle la vuelta.
No parar tus planes porque al final del día la vida sigue, tienes que darle la cara a tus cólicos, salir trabajar, salir de vacaciones, ver a tus amigos, hacer deporte, y todo como lo es en los demás días.
Creo que se tiene la idea de que en esos días podemos estar de mal humor y/o frágiles o poco capaces de hacer algunas actividades y es probable que algunos días sea imposible que no afecte un poquito pero no para nuestra vida y/o posponer planes.
Al final es algo que vas aprendiendo por imitación porque también es un tema del que nadie habla, sólo ves cómo lo vive tu mamá, hermanas, tías y/o mujeres cercanas y tiendes a imitarlo, yo ahora lo veo como una virtud/fortaleza en las mujeres, a ser valientes, encarar este proceso natural no disfrazarlo y darle para delante.
¿Cómo vivo mi periodo en la época de frío? Me mantengo calientita y cómoda no importa el outfit ni el peinado en esos días me veo y siento más bonita.
En esos días nos ha tocado vivir ese horrible acontecimiento y digo “nos” porque siempre me acompaña “pegajosa” (mi compresa de gel térmica naranja) vamos caminando por la calle en medio de un día congelado, pensando en todo y en nada, cuando sin avisar... el cólico ataca como si fuera una onda de dolor que te aprieta y decide volverse ninja haciendo su movimiento especial: punta-pie en el vientre. En ese momento, lo primero que pienso/hago es ponerme a pegajosa en mi vientre y esperar a que haga su labor del mes.
La cálida sensación pone de buenas a mi útero y lo prepara para continuar su ciclo normal por otro mes más. Una vez libre de todo eso, nos volvemos los mejores amigos para poder seguir dibujando, andando en bici o cualquier otra actividad que como toda mujer, disfruto hacer inclusive en esos días que me siento un poco más incómoda de lo normal. He aprendido a amar mi ciclo en meses calurosos, templados y fríos por lo que cuando necesito consentirme un poco más para sentirme mejor, lo hago.